981 522 800
La catarata es la patología que provoca la total o parcial opacificación del cristalino, reduciendo de manera progresiva el campo de visión. En la mayoría de los casos, las cataratas se asocian a la edad, aunque también es posible que esta sea de nacimiento o aparezca a causa de un traumatismo en la zona.
Lo más habitual es que esta pérdida de visión ocurra de forma lenta y progresiva. Las cataratas pueden ser las causantes de ver borrosas las imágenes, no apreciar correctamente los colores, que la visión nocturna sea mucho menor o notar una visión de menor calidad aún con las gafas puestas.
Esta alteración visual no es posible tratarla con medicamentos o con el uso de colirio, ya que en la actualidad tan solo es posible combatirlas con una cirugía.
Pedir cita
La cirugía consiste en el vaciado en el contenido del cristalino, conservando su saco, pues será ahí donde se implante la lente intraocular.
En la mayoría de los casos, la anestesia necesaria se reduce a unas gotas de colirio anestésico. En algunos casos, es necesario emplear inyección local de anestésicos.
Para extraer el contenido del cristalino, normalmente, utilizamos un facoemulsificador que pulveriza el núcleo del cristalino utilizando ultrasonidos y agua, el cual introducimos en el ojo a través de una incisión de unos 2mm.
Introduciremos la lente intraocular que sustituirá al cristalino. El tamaño tan pequeño de la incisión reduce la necesidad de dar puntos y el astigmatismo postoperatorio.
El motivo más habitual por el que aparecen las cataratas es la edad, pues se envejece el cristalino. Afecta alrededor de un 50% de la población de entre 65 y 75 años, así como a un 75% en las personas de más de 75 años. Es posible afirmar que todos padeceremos cataratas si vivimos el tiempo suficiente, pues tan solo es cuestión de cumplir años.
Cuanto antes se opere, la intervención será más segura, más fácil y la recuperación visual más rápida. Retrasando la operación de las cataratas tan solo aumentará el tiempo durante el que no conseguirá ver bien y, con el paso del tiempo, es posible que la operación sea más dificultosa, puesto que poco a poco la patología se vuelve más agresiva y la recuperación tras la operación será más compleja.
Podemos asegurar que la intervención de las cataratas es una operación segura y frecuente, pues a nivel mundial se operan más de 15 millones de ojos al año. El avance de la tecnología y de las técnicas quirúrgicas la han convertido en una operación todavía más segura y con una recuperación mucho más rápida.
Las ventajas de operar las cataratas son la rapidez quirúrgica (la operación suele durar 20 minutos), la ausencia de dolor, la recuperación sencilla y rápida y que no se precisa de hospitalización.
Si presenta alguno de estos síntomas, consulte con nuestros profesionales expertos para encontrar la mejor solución para su caso.